Cindy Ana Lucía Vásquez García Un pez para una niña Mi hija se acercó a un desconocido en la palaya. Lo que sucedió después fue una verdadera lección. Somos buenas mamás, le dije a mi amiga mientras nos centabamos en unas confortables sillas de playa bajo una sombrilla clavada en la arena y veiamos a nuestras hijas jugar a la orilla del agua. De hecho, aquella mañana de verano me sentia uan madre hesepcionl. Me lebante temprano, prepare la comida para el picnic, subi al auto a mis dos hijas, de 5 y 3 años, y pase a recojer a mi amiga y a sus dos hijas, luego conduje durante una hora y media hasta la Costa de Nueva york donde extendimos nuestras tuallas a las 10:00. De pronto las niñas se echarón a correr a unos 45 metros de nosotras, a un hombre no mayor d