Anayeli Azucena Barillas Donis Un pez para una niña Mi hija se acercó a un desconosido en la playa. Lo que sucedió después fue una berdadera leccion. Somos buenas mamas, le dije a mi amiga mientras nos sentabanos en unas confortables sillas de playa bajo una sombrilla clavada en la arena beiamos a nuestras hijas jugar a la orilla del agua. De hecho, aquella mañana de verano me sentia una madre esepsional. Me lebante temprano, prepare la comida para el picnik, subi al auto a mis dos hijas, de 5 y 3 años, y pase a recojer a mi amiga y sus dos hijas,luego condije durante una hora y media hasta la costa de nueba yersi, donde extendimos nuestras tuallas a las diez empunto. De pronto las niñas se echaron a correr a unos 45 metros de nosotras, a un hombre no mallor de 65